31 de agosto de 2012

Adulto Extranjero

Desde hace bastante tiempo (quien dice bastante, dice unos cuatro meses) me tiene atrapado en su poesía un escritor y paisano, aunque bastante cosmopolita, que no me ha dejado indiferente. De hecho, no solo esta obra me gusta de él, sino su crítica y criterio a la hora de catalogar la poesía contemporanea. En su blog Rima Interna, Martín López-Vega nos expone su opinión de una manera contundente, aparentemente sincera, brillante, acertada (mi humilde opinión).
 
Leyendo y releyendo los poemas de su libro Adulto Extranjero, me logro introducir plenamente dentro de una idea sobre la que muchas veces ya he reflexionado, el verle la otra cara a cualquier asunto. Me intentaré explicar: cuando analizas detenidamente alguno de estos (a veces dos similares, gemelos) y los digieres, te encuentras con las dos caras de la moneda; aparece un ser cómico, alegre, irónico e incluso grotesco, pero pronto parece tornarse en trágico, melancólico, existencial (o viceversa)... incluso dentro del mismo verso conocerás, integrados con verdadera maestría, a los dos Martines.

Numerosos textos aparecen precedidos por maravillosos extractos de poemas de Fernando Pessoa, Derek Walcott o Yehuda Amijai, entre muchos otros. También hallaremos alusiones y dedicatorias a artistas, lugares, personas que evocan en el poeta recuerdos repletos de significado. Y todo esto viene explicado en las ultimas páginas de este poemario.

En definitiva, Martín López-Vega es un monstruo de la poesía contemporanea actual, con mucho aún que ofrecer(me). Os añado algunos de los poemas que más me van gustando (debo releer largo y tendido) con una gran seguridad de que os gustarán.



EXPONGO MIS IDEAS SOBRE EL FIN DEL MUNDO

Estábamos todos en el jardín, como filósofos antiguos,
repasando hasta el mínimo detalle de la existencia humana,
encontrando las fórmulas que podrían arreglar
la vida de cualquiera, salvo, mala suerte, la nuestra.
«La filosofía contemporánea es el gran masturbador».
«La poesía, un manual traducido por un analfabeto».
los murciélagos volaban cada vez más bajo,
los mosquitos nos daban un respiro.
Y entonces, después de la tercera
caipirinha, alguien dijo: ¿y si encontrásemos
la forma de esterilizar a todos los hombres del planeta,
eliminando así la posibilidad de generaciones futuras,
librándonos de ese modo de la responsabilidad
de salvaguardar o mejorar para ellos cultura,
tradiciones, medioambiente, etc,
y nos entregásemos a la decadencia definitiva
del Impero Humano, a gozar sin ninguna clase
de remordimiento? Loca, falo, clítoris,
cacoesis, heces, feto, útero, ¡Rimbaud!

Reímos, asentimos, alzamos otra copa
por la decadencia. Comamos, bebamos, follemos
y luego todo lo borrará la gran vomitona.
Alguien intentó desviar el tema explicando
cómo defenderse de un escorpión: dibujando
tres círculos concéntricos a su alrededor
que se supone lo aturdirán. Entonces
otra fue a por más hielo y por cómo todos
nos miramos –sólo faltó el vendedor chino
de rosas con los cuernos fluorescentes–,
clausuramos la posibilidad de empezar

la orgía definitiva aquella noche.
 
LEYENDO EL PERIÓDICO EN VOZ ALTA




El mundo podría ser sólo un gigantesco holograma.


Sony firma un contrato millonario con tres sacerdotes.
Destituida la directora del museo que expuso una rana
            cruzificada.
Xuxa demanda a una revista que la acusó de pactar con el diablo.
Sarkozy pierde el caso de los muñecos vudú con su imagen.

 
La CIA obtiene información de líderes tribales afganos a cambio
            de Viagra.
Adriá y Arzak prueban el semen de atún.
El Parlamento Europeo se pone duro.

 
México se le resiste a Benedicto XVI.
Un cura noruego bautiza a un niño con Coca-Cola al limón.
Un militante abertzale en estado grave tras caerse del Arco del
            Triunfo.
Un mapache le arranca el pene al hombre que intentaba violarlo.

 
Secuestrado un experto antisecuestros.
«Los torturadores nos ponían discos de Julio Iglesias».
Maradona: «El agua caliente ya está inventada».

 
Grecia se rinde.

¿Por qué un suizo recicla por colores?
La belleza estresa a los hombres.






Demuestran que la tierra no está en el centro del universo.
Científicos norteamericanos confirman la existencia del amor
           verdadero.
El telescopio Herschel descubre una estrella imposible.

Encuentran el Paraíso Perdido.
Estafa al karma.


Ayutthaya, testigo de una edad dorada.



11 de agosto de 2012

ECHANDO A PALOS LA PRIMAVERA


En los oscuros carreteras, en un motel,
 al lado de una gasolinera
Cuento por miles el dinero que allí perdí,
en bebidas, mujeres y boletos para morir…

Vicio incontrolable a mi voluntad,
no puedo seguir con esta farsa,
no puedo contralar mi lealtad,
prefiero carretera, música, poco dinero
y seguridad
A mi entender, me falta sangre
para poder evitar; que me día
acabe siendo una cárcel,
una tumba quizás…

Siguiendo la carretera, esquivando los baches,
rompiendo barreras...
Viendo como se corta el viento:
 no siendo águila perdiguera...

 Y sé, que el tiempo que he perdido
nunca va a volver,
entiendo que el silencio que escupe
mi boca al contar, las palabras de muerto
en días de lluvia y cielos cubiertos
por la ignorancia de los más viejos;
que ladran en vez hablar...

Usando gafas de sol para no ver el cielo,
corriendo en contra del viento
prefiero ser perro, que ave en movimiento.
Moviendo la vida y la tierra
en vez de tirar la mierda...
Haciendo el equipaje, buscando destino,
escondiéndome entre la niebla;
echando a palos la primavera...


Jandro DQ.

7 de agosto de 2012

LOS CONFINES DE NUESTRA SANGRE…

El encanto que yo veo,
añora los extremos perfectos.
La vida que yo sueño,
tiene amortiguada la luz
para que puede ver esos pensamientos...
El poema que yo tengo,
recuerda la palabra siempre,
la palabra siempre...

Veo que tu cuerpo,
el de las altas cordilleras,
arranca mi materia:
Hubiera preferido ser,
solo agua, nieve, frutos, tiempo..

Y en cuanto los extremos
deseemos ignorar,
el color de tus pestañas
al pestañear,
la dulzura muerta,
la amargura muerta...

También miro la cuenta,
que el besar nos supuso,
que la noche de vino y rosas
nos llevó, por un momento,
a ser los más felices del mundo…

El encanto que yo veo,
añora los extremos confines...
La dulzura nunca más,
la palabra nunca más...


Jandro.