25 de julio de 2012

Días de poco, vísperas de nada...



El otro día de paseo por el parque, escuché:
el sonido de las gaviotas volar,
el de los otros pájaros intentar alzar el vuelo
y el dolor de los míos no pudiendo despegar...

Reclamé mi libertad reiteradamente,
aullé por los caminos que llevan a nuestra casa
y cuando a ella llegué:
Me di cuenta de que aquel motel,
que pagamos todos/as con nuestro dinero,
solo tenía permitido el paso a la gente con más poder.
Me dijeron que yo no podía entrar,
mis impuestos estaban destinados a la barra libre,
a la ruleta de aquél casino, a los pinchos de los empleados
y a las mariscadas, que no de churrasco,  de los diputados...

Sí, ahora también conocía el juego de la vida:
Nuestras política es una ruleta,
cuando la bola para en el rojo, buena suerte,
cuando cae en el negro:
 vuelves a pagar, compañero...


Jandro DQ

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