29 de mayo de 2012

Cuarto epitafio: thelos

En mi pared, el reflejo,
efímero,
del sol
dirigido por la ventana
de un edificio
tres calles más abajo.

Me brindó un 'persígueme'
y se fue.

El ocaso en el mar
de fondo; una volátil chispa
que perdimos para siempre.

28 de mayo de 2012

Tercer epitafio: fecha de caducidad

Si en este momento... un día,un momento: un segundo.
Tal vez yo... tal vez...
¡Ahora; ya!
Pero mientras...
                   ¡No!

El quizás y el es posible,
lo probable y lo volátil.

Ya es tarde,
el segundo...
el momento...
el día...


Nunca.

Nada.

25 de mayo de 2012

A la memoria del último poeta


Salí a la calle,
estaba petada de gente.
Miré para todos lados, y
como no hallé rastro de persona alguna:
Caminé.

Caminé hacia la librería aquella;
Fachada roja, puerta de madera,
tenía bastantes más años que yo
aquél piso de madera marrón...

- ''Al fondo a la derecha'' -
me dijo el señor del mostrador:
Pelo liso negro, cincuenta años más o menos.
Como iba a tiro fijo,
enseguida encontré lo que quería.

Ahora, estoy escribiendo después de leer
al último poeta.
Sí, he ido a la librería Paradiso
a comprar las idas  y venidas de un Gijonés...




Jandro DQ.

20 de mayo de 2012

El Político (David González)

 Como mi subconsciente travador  también quiere fin de semana, voy a dejaros un poema de un tío, que además de ser Asturiano, es uno de mis poetas favoritos, os lo recomiendo, seguro que os encanta...

La mar es un mantel:
espero que esta noche
haya veleros para cenar:

echaré
los peces a las migas:
los perros a los huesos:
y las sobras a los pobres:


David González (No hay tiempo para libros)

14 de mayo de 2012

Escalonando


Miro para la derecha,
hombre blanco, uno setenta de estatura,
pelo negro corto,
manos carcomidas por la ansiedad,
inquietud y precisión, su seña de identidad.

Miro para la escalera.
Tercer escalón,
en él, cuatro pies.
Unos acomodados y dos recién llegados.
Mano con mano
construiremos lo que resta de escalera.

Nunca te rindas,
enladrilla lo que queda de vida,
asfalta la autopista que dejes a la espalda
y nunca duermas.


No te adormezcas...


P.D: Esta entrada la dedico a Adrián García, un compañero de sangre. Enhorabuena, jefín! 

Jandro DQ.

 

8 de mayo de 2012

Segundo epitafio: desgaste fútil

Es el gris.
Siempre ha cumplido mis expectativas.
Es el color de no dejarse llevar,
sino arrastrar.

A veces leo textos con tonos mal definidos,
invertebrados chillones
que, difusos, terminan por emborronar
su futuro y los de otros.

El no-exceso, término medio,
atenúa incluso el abrupto averno
y te hace indiferente, insensible
a las causas ajenas.

Gris como mitad.
Supongo que es lo que se quiere;
lo que se debe.

Gris como parte de un cosmos
que intenta mantenerse al margen
de los temas más mundanales,
indiferente de sí mismo.